Sentarse alrededor de algo.
Los humanos nos sentamos alrededor de las cosas. Nos sentamos para detenernos, porque las cosas cuando se mueven son diferentes a cuando están quietas. Nos sentamos para ajustar nuestra percepción de ellas e integrarlas a nuestra realidad. Aquello alrededor de lo que nos sentamos tiene el poder de convocarnos. Es, de entrada, lo suficientemente importante como para exigir de nosotros un momento de nuestro tiempo y una transformación en nuestra(s) postura(s). Además, determina la naturaleza de las interacciones que tenemos, así como la manera en la que disponemos de nosotros mismos en relación a los demás. Entre las cosas que nos convocan, pocas lo hacen de manera tan espontánea como la comida.
Sentarse alrededor de los alimentos ha sido, desde el inicio de la historia humana, una práctica ligada a la colectividad. Desde entonces, la preparación y el consumo de éstos se ha mantenido como un agente facilitador de intercambio cultural, un espacio en el que convergen las diferentes fronteras que separan a los individuos. Así, al momento de comer, esas fronteras se dilatan, permitiendo el tránsito de la palabra a través del abismo misterioso que es el otro, para hallar lo familiar en lo extraño, lo común en lo propio y lo semejante en lo heterogéneo.
Venga le digo!, adhiriéndose al eje curatorial propuesto por Plural Nodo Cultural, aborda la noción de “campamento” a partir del ejercicio del diálogo como un habitar de la frontera con el otro. En ese sentido, el proyecto Cena experimento: interacciones alrededor de la comida, se ampara bajo el umbral de las prácticas artísticas contemporáneas y se asume como un espacio que explora la cercanía con lo performático y las artes vivas, la tensión entre lo público y lo privado, y la relación participante/espectador. Así, apoyándose sobre la coyuntura entre arte, diálogo y cocina, el proyecto busca generar posibilidades de relacionamiento alternativas, enfocadas en la reconfiguración del tejido social y el fortalecimiento de nuestros vínculos personales.
Daniel Acuña
