Fotografías tomadas en la jornada de paro nacional el día 8 de Diciembre de 2019.
Bogotá - Colombia
Esto es un poco de lo que presencié en el paro. Tan solo un poco de la magnitud, de la inmensidad de lo que pasó el 8 de diciembre en la séptima y un fragmento minúsculo de todo lo que ha estado ocurriendo desde que inició el paro. Veía tanta vida en esos rios de gente que cantaba, bailaba y marchaba que era casi imposible fijar el ojo en una sola cosa, una sola que no fuera importante. Cuando empecé a seleccionar las fotos, supe que no había capturado todo lo que viví y sentí ese día, en ese mismo instante en donde todos vibraban al unísono y es que es increíble ver que esto suceda aquí mismo, que las calles griten y que se sienta la voz de la inconformidad. Hemos estado muertos tanto tiempo que no conocemos el sonido de otra cosa que no sea el del silencio, así que pensamos que callar es la mejor forma de resistir y eso es lo que aprendimos. Por eso es que todo este ruido, las voces, las trompetas, los bombos y las cacerolas son un medio para la persistencia, para reconocerse.
