Todo mundo conoce las grandes construcciones como el Palacio de Bellas Artes, Palacio Nacional, Nacional Monte de Piedad, La Catedral Metropolitana el Munal o el MIDE, pero tan solo es poco de lo que encontramos en esta gran jungla de asfalto que anteriormente se caracterizaba por ser peligrosa e insegura, donde la gente caminaba con miedo y temor. Desde hace bastante tiempo esto ha dejado de ocurrir para pasar a ser una ciudad con movimiento, cone gente que busca establecerse y tener la oportunidad de salir adelante a base de trabajo, esfuerzo, lucha y dedicación; desde el organillero hasta el policía; con las rondas matinales de los ciclistas urbanos, los peatones comenzando su jornada el operador de taxi entre otros.
Cualquier otra cosa no se puede redactar, ya que hay que ver sentir, vivir y sentir la experencia de una mañana en el ZOCALO CAPITALINO.
