Las películas de Waters, cuestionadas hasta la saciedad, han tenido una gran importancia en la cultura popular. Waters ha aparecido representado en Los Simpsons como defensor del colectivo homosexual americano y hasta los dibujantes de Disney se inspiraron en Divine (su eterna musa-travesti, que además tuvo carrera discográfica) para configurar la imagen de Úrsula, antagonista de La Sirenita (1989). Se trata de un cine que ha servido como referente a obras posteriores, abriendo hitos en el campo de la creación, tanto a nivel estético como de contenidos.