RESILIENCIA
Nosotros, los humanos hemos vivido durante una cantidad significativa de siglos junto a la gran variedad de especies que nos acompañan en este planeta denominado Tierra. Donde encontramos ejemplares de diferentes tamaños, colores, texturas, formas, etc. Y, también es cierto que siempre han sido más vulnerables, debido a la capacidad racional de los humanos.
La flora y fauna que vive con nosotros en este planeta, también son de suma importancia para nuestra vida, pero la mayoría de veces no lo dimensionamos de esa manera, afectándolos seriamente en su ámbito natural, existencial y emocional. A decir verdad nos sentimos los dueños de todo, pasando por encima de ellos.
No es justo porque todos somos parte de este planeta, todos y cada uno cumplimos un papel fundamental aquí. Y no es solo en la actualidad, siempre lo hemos hecho y por supuesto lo seguiremos haciendo hasta el fin de nuestras existencias, hasta que llegue la instancia final de cada una de nuestras vidas.
Al hacer más vulnerables a estas especies, a estos seres maravillosos, día tras día los enfrentamos a situaciones penosas, deficientes, crueles, malévolas, ruines, malvadas, y muchos más adjetivos negativos. Afectamos sus hábitats, ecosistemas, sus hogares, generando muerte y destrucción.
Ellos deben ser fuertes, deben imponerse ante tales adversidades, ante escenarios que no es justo que pasen. Pero aún así, resisten, luchan contra los peligros a los cuales los exponemos, se protegen de nuestros ataques y los evitan, salen adelante en manadas o muchas veces de manera solitaria, dejando a sus parientes abatidos atrás, porque así son sus vidas, deben continuar sus caminos, lastimosamente.
Son seres abundantes de resiliencia, seres que merecen nuestro respeto y admiración, porque demuestran tener carácter firme para afrontar todos los impedimentos que nosotros los humanos le proporcionamos. Y mi homenaje hoy es para ellos, para la biodiversidad que lucha constantemente para salir adelante, para no desfallecer, para no extinguirse, para aferrarse a este mundo que tan mal los trata, pero siguen sobreviviendo a las múltiples batallas que les exponemos diariamente.
Qué mejor ejemplo de resiliencia que ellos, que rompen sus ataduras de las malas costumbres humanas a diario, que se liberan a pesar de la crueldad que le suministramos.
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